Tres días de retiro espiritual para caminantes
Retiro espiritual personalizado de fin de semana de 3 días. El retiro puede adaptarlo a sus circunstancias. Lo importante es buscar a Jesús y poner los medios: recogimiento, silencio interior para escuchar, esfuerzo… Deseos de mejora, anhelo de esperanza, ilusión por aprender a querer más a Dios y a los demás.
¿De qué se trata?
Retirarnos algunos días a un lugar solitario, para descubrir los valores del espíritu y ejercitarlos más en nuestra vida. Para ahondar hasta llegar a las raíces de lo que somos, de la grandeza y dignidad de ser y sabernos hijos de Dios. Para meditar sobre nuestro destino eterno.
- STOP: Parada check-up. Silencio interior. 3 días dedicados a encontrarte contigo mismo y con Jesús.
- Formularnos preguntas de ésas que no tienen respuesta pero abren mediterráneos y dan sentido a lo que hacemos.
- Recuperar la serenidad en tiempos acelerados. Alma, calma.
- Centrarse en lo que importa.
- Dios, los demás y yo.
Pláticas
- Son comentarios a escenas del evangelio. Pretenden mostrar un Jesús. Dios verdadero y verdadero y atractivo hombre, en quien nos podemos mirar y con quien podemos dialogar y contar.
- Se sugieren 4 para cada día, que pueden complementarse con el material extra a disposición, según las necesidades personales: lecturas, rosario, consultas en el Catecismo, etc.
- No es raro sentir la necesidad de profundizar y personalizar el contenido. Hacen falta tiempos de silencio (mejor en la iglesia) para interiorizar y hacer propio lo escuchado. Además, puede ser oportuno acudir a tener una charla personal con un sacerdote.
Eucaristía y Reconciliación
- Hablar de Jesús es mucho, pero recibirle es más. Recibir el perdón de Dios en una buena confesión previa a la asistencia a la Eucaristía y comunión son el broche de oro de un buen retiro.
No tengas miedo
- Al mirarse en Jesús uno se encuentra a sí mismo en su mejor versión… y emergen algunas cosas que cambiar y mejorar. Reconocer, pedir perdón y hacer propósitos de mejora son los ingredientes para recuperar la esperanza y la alegría de vivir, aunque nuestras circunstancias no cambien.
- Apunta sin miedo, reconoce sin miedo, decide sin miedo… No temas, la buena noticia del cristianismo es la alegría!
D. José F. Castiella, sacerdote pamplonés, tiene una amplia experiencia como capellán de centros educativos en Valencia y Madrid.